martes, 4 de abril de 2017

Pintando sueños


A Antoni Tàpies


    Tantas cosas que empiezan y acaso acaban como un juego, supongo que te hizo gracia encontrar un dibujo al lado del tuyo, lo atribuiste a una casualidad o a un capricho y sólo la segunda vez te diste cuenta que era intencionado y entonces lo miraste despacio, incluso volviste más tarde para mirarlo de nuevo, tomando las precauciones de siempre: la calle en su momento más solitario, acercarse con indiferencia y nunca mirar los grafitti de frente sino desde la otra acera o en diagonal, fingiendo interés por la vidriera de al lado, yéndote en seguida.

    Tu propio juego había empezado por aburrimiento, no era en verdad una protesta contra el estado de cosas en la ciudad, el toque de queda, la prohibición amenazante de pegar carteles o escribir en los muros. Simplemente te divertía hacer dibujos con tizas de colores (no te gustaba el término grafitti, tan de crítico de arte) y de cuando en cuando venir a verlos y hasta con un poco de suerte asistir a la llegada del camión municipal y a los insultos inútiles de los empleados mientras borraban los dibujos. Poco les importaba que no fueran dibujos políticos, la prohibición abarcaba cualquier cosa, y si algún niño se hubiera atrevido a dibujar una casa o un perro, lo mismo lo hubieran borrado entre palabrotas y amenazas. En la ciudad ya no se sabía demasiado de que lado estaba verdaderamente el miedo; quizás por eso te divertía dominar el tuyo y cada tanto elegir el lugar y la hora propicios para hacer un dibujo.

    Nunca habías corrido peligro porque sabías elegir bien, y en el tiempo que transcurría hasta que llegaban los camiones de limpieza se abría para vos algo como un espacio más limpio donde casi cabía la esperanza. Mirando desde lejos tu dibujo podías ver a la gente que le echaba una ojeada al pasar, nadie se detenía por supuesto pero nadie dejaba de mirar el dibujo, a veces una rápida composición abstracta en dos colores, un perfil de pájaro o dos figuras enlazadas. Una sola vez escribiste una frase, con tiza negra: A mí también me duele. No duró dos horas, y esta vez la policía en persona la hizo desaparecer. Después solamente seguiste haciendo dibujos.

    Cuando el otro apareció al lado del tuyo casi tuviste miedo, de golpe el peligro se volvía doble, alguien se animaba como vos a divertirse al borde de la cárcel o algo peor, y ese alguien como si fuera poco era una mujer. Vos mismo no podías probártelo, había algo diferente y mejor que las pruebas más rotundas: un trazo, una predilección por las tizas cálidas, un aura. A lo mejor como andabas solo te imaginaste por compensación; la admiraste, tuviste miedo por ella, esperaste que fuera la única vez, casi te delataste cuando ella volvió a dibujar al lado de otro dibujo tuyo, unas ganas de reír, de quedarte ahí delante como si los policías fueran ciegos o idiotas.

    Empezó un tiempo diferente, más sigiloso, más bello y amenazante a la vez. Descuidando tu empleo salías en cualquier momento con la esperanza de sorprenderla, elegiste para tus dibujos esas calles que podías recorrer de un solo rápido itinerario; volviste al alba, al anochecer, a las tres de la mañana. Fue un tiempo de contradicción insoportable, la decepción de encontrar un nuevo dibujo de ella junto a alguno de los tuyos y la calle vacía, y la de no encontrar nada y sentir la calle aún más vacía. Una noche viste su primer dibujo solo; lo había hecho con tizas rojas y azules en una puerta de garage, aprovechando la textura de las maderas carcomidas y las cabezas de los clavos. Era más que nunca ella, el trazo, los colores, pero además sentiste que ese dibujo valía como un pedido o una interrogación, una manera de llamarte. Volviste al alba, después que las patrullas relegaron en su sordo drenaje, y en el resto de la puerta dibujaste un rápido paisaje con velas y tajamares; de no mirarlo bien se hubiera dicho un juego de líneas al azar, pero ella sabría mirarlo. Esa noche escapaste por poco de una pareja de policías, en tu departamento bebiste ginebra tras ginebra y le hablaste, le dijiste todo lo que te venía a la boca como otro dibujo sonoro, otro puerto con velas, la imaginaste morena y silenciosa, le elegiste labios y senos, la quisiste un poco.

    Casi en seguida se te ocurrió que ella buscaría una respuesta, que volvería a su dibujo como vos volvías ahora a los tuyos, y aunque el peligro era cada vez mayor después de los atentados en el mercado te atreviste a acercarte al garage, a rondar la manzana, a tomar interminables cervezas en el café de la esquina. Era absurdo porque ella no se detendría después de ver tu dibujo, cualquiera de las muchas mujeres que iban y venían podía ser ella. Al amanecer del segundo día elegiste un paredón gris y dibujaste un triángulo blanco rodeado de manchas como hojas de roble; desde el mismo café de la esquina podías ver el paredón (ya habían limpiado la puerta del garage y una patrulla volvía y volvía rabiosa), al anochecer te alejaste un poco pero eligiendo diferentes puntos de mira, desplazándote de un sitio a otro, comprando mínimas cosas en las tiendas para no llamar demasiado la atención. Ya era noche cerrada cuando oíste la sirena y los proyectores te barrieron los ojos. Había un confuso amontonamiento junto al paredón, corriste contra toda sensatez y sólo te ayudó el azar de un auto dando vuelta a la esquina y frenando al ver el carro celular, su bulto te protegió y viste la lucha, un pelo negro tironeado por manos enguantadas, los puntapiés y los alaridos, la visión entrecortada de unos pantalones azules antes de que la tiraran en el carro y se la llevaran.

    Mucho después (era horrible temblar así, era horrible pensar que eso pasaba por culpa de tu dibujo en el paredón gris) te mezclaste con otras gentes y alcanzaste a ver un esbozo en azul, los trazos de ese naranja que era como su nombre o su boca, ella así en ese dibujo truncado que los policías habían borroneado antes de llevársela; quedaba lo bastante como para comprender que había querido responder a tu triángulo con otra figura, un círculo o acaso un espiral, una forma llena y hermosa, algo como un sí o un siempre o un ahora.

    Lo sabías muy bien, te sobraría tiempo para imaginar los detalles de lo que estaría sucediendo en el cuartel central; en la ciudad todo eso rezumaba poco a poco, la gente estaba al tanto del destino de los prisioneros, y si a veces volvían a ver a uno que otro, hubieran preferido no verlos y que al igual que la mayoría se perdieran en ese silencio que nadie se atrevía a quebrar. Lo sabías de sobra, esa noche la ginebra no te ayudaría más a morderte las manos, a pisotear tizas de colores antes de perderte en la borrachera y en el llanto.

    Sí, pero los días pasaban y ya no sabías vivir de otra manera. Volviste a abandonar tu trabajo para dar vueltas por las calles, mirar fugitivamente las paredes y las puertas donde ella y vos habían dibujado. Todo limpio, todo claro; nada, ni siquiera una flor dibujada por la inocencia de un colegial que roba una tiza en la clase y no resiste el placer de usarla. Tampoco vos pudiste resistir, y un mes después te levantaste al amanecer y volviste a la calle del garage. No había patrullas, las paredes estaban perfectamente limpias; un gato te miró cauteloso desde un portal cuando sacaste las tizas y en el mismo lugar, allí donde ella había dejado su dibujo, llenaste las maderas con un grito verde, una roja llamarada de reconocimiento y de amor, envolviste tu dibujo con un óvalo que era también tu boca y la suya y la esperanza. Los pasos en la esquina te lanzaron a una carrera afelpada, al refugio de una pila de cajones vacíos; un borracho vacilante se acercó canturreando, quiso patear al gato y cayó boca abajo a los pies del dibujo. Te fuiste lentamente, ya seguro, y con el primer sol dormiste como no habías dormido en mucho tiempo.

    Esa misma mañana miraste desde lejos: no lo habían borrado todavía. Volviste al mediodía: casi inconcebiblemente seguía ahí. La agitación en los suburbios (habías escuchado los noticiosos) alejaban a la patrulla de su rutina; al anochecer volviste a verlo como tanta gente lo había visto a lo largo del día. Esperaste hasta las tres de la mañana para regresar, la calle estaba vacía y negra. Desde lejos descubriste otro dibujo, sólo vos podrías haberlo distinguido tan pequeño en lo alto y a la izquierda del tuyo. Te acercaste con algo que era sed y horror al mismo tiempo, viste el óvalo naranja y las manchas violetas de donde parecía saltar una cara tumefacta, un ojo colgando, una boca aplastada a puñetazos. Ya sé, ya sé ¿pero qué otra cosa hubiera podido dibujarte? ¿Qué mensaje hubiera tenido sentido ahora? De alguna manera tenía que decirte adiós y a la vez pedirte que siguieras. Algo tenía que dejarte antes de volverme a mi refugio donde ya no había ningún espejo, solamente un hueco para esconderme hasta el fin en la más completa oscuridad, recordando tantas cosas y a veces, así como había imaginado tu vida, imaginando que hacías otros dibujos, que salías por la noche para hacer otros dibujos.


"Graffiti",   Julio Cortázar






"September Song"
JP Cooper

miércoles, 15 de junio de 2016

domingo, 12 de junio de 2016

Latinoamérica

Soy,
Soy lo que dejaron,
soy toda la sobra de lo que se robaron.
Un pueblo escondido en la cima,
mi piel es de cuero por eso aguanta cualquier clima.
Soy una fábrica de humo,
mano de obra campesina para tu consumo
Frente de frio en el medio del verano,
el amor en los tiempos del cólera, mi hermano.
El sol que nace y el día que muere,
con los mejores atardeceres.
Soy el desarrollo en carne viva,
un discurso político sin saliva.
Las caras más bonitas que he conocido,
soy la fotografía de un desaparecido.
Soy la sangre dentro de tus venas,
soy un pedazo de tierra que vale la pena.
soy una canasta con frijoles ,
soy Maradona contra Inglaterra anotándote dos goles.
Soy lo que sostiene mi bandera,
la espina dorsal del planeta es mi cordillera.
Soy lo que me enseño mi padre,
el que no quiere a su patria no quiere a su madre.
Soy América latina,
un pueblo sin piernas pero que camina.

Tú no puedes comprar al viento.
Tú no puedes comprar al sol.
Tú no puedes comprar la lluvia.
Tú no puedes comprar el calor.
Tú no puedes comprar las nubes.
Tú no puedes comprar los colores.
Tú no puedes comprar mi alegría.
Tú no puedes comprar mis dolores.

Tengo los lagos, tengo los ríos.
Tengo mis dientes pa` cuando me sonrío.
La nieve que maquilla mis montañas.
Tengo el sol que me seca y la lluvia que me baña.
Un desierto embriagado con bellos de un trago de pulque.
Para cantar con los coyotes, todo lo que necesito.
Tengo mis pulmones respirando azul clarito.
La altura que sofoca.
Soy las muelas de mi boca mascando coca.
El otoño con sus hojas desmalladas.
Los versos escritos bajo la noche estrellada.
Una viña repleta de uvas.
Un cañaveral bajo el sol en cuba.
Soy el mar Caribe que vigila las casitas,
Haciendo rituales de agua bendita.
El viento que peina mi cabello.
Soy todos los santos que cuelgan de mi cuello.
El jugo de mi lucha no es artificial,
Porque el abono de mi tierra es natural.

Tú no puedes comprar al viento.
Tú no puedes comprar al sol.
Tú no puedes comprar la lluvia.
Tú no puedes comprar el calor.
Tú no puedes comprar las nubes.
Tú no puedes comprar los colores.
Tú no puedes comprar mi alegría.
Tú no puedes comprar mis dolores.

Você não pode comprar o vento
Você não pode comprar o sol
Você não pode comprar chuva
Você não pode comprar o calor
Você não pode comprar as nuvens
Você não pode comprar as cores
Você não pode comprar minha felicidade
Você não pode comprar minha tristeza

Tú no puedes comprar al sol.
Tú no puedes comprar la lluvia.
(Vamos dibujando el camino,
vamos caminando)
No puedes comprar mi vida.
MI TIERRA NO SE VENDE.

Trabajo en bruto pero con orgullo,
Aquí se comparte, lo mío es tuyo.
Este pueblo no se ahoga con marullos,
Y si se derrumba yo lo reconstruyo.
Tampoco pestañeo cuando te miro,
Para q te acuerdes de mi apellido.
La operación cóndor invadiendo mi nido,
¡Perdono pero nunca olvido!

(Vamos caminando)
Aquí se respira lucha.
(Vamos caminando)
Yo canto porque se escucha.

Aquí estamos de pie
¡Que viva Latinoamérica!


No puedes comprar mi vida.



"Latinoamérica"
Calle 13

Amores que matan III



Eminem- Rihanna
"Love the way you lie"


[Rihanna]
Solo voy a quedarme ahí y verme quemar
Pero está bien, porque me gusta como duele
Solo voy a quedarme ahí y escucharme llorar
Pero está bien, porque amo como mientes, amo como mientes
Amo como mientes

[Eminem]
No puedo decirte lo que es realmente
Solo puedo decirte que se siente
Y ahora mismo sigue siendo de noche en mi tráquea
No puedo respirar, pero sigo peleando contra lo que no puedo
Mientras lo equivocado se sienta bien, es como si estuviera volando
Mas arriba que la ley, borracho de mi odio,
Es como si estuviese inhalando pintura y más me encanta, más sufro, Me sofoco
Y justo antes de ahogarme, ella me resucita
Ella me odia, y me encanta.
¡Espera! ¿Qué estás haciendo? Te estoy dejando
No, no lo harás. Vuelve, estamos volviendo.
Aquí vamos otra vez
Es tan enfermizo porque cuando está yendo bien, está yendo genial
Soy Superman con el viento en su espalda
Ella es Louis Lane, pero cuando está yendo mal es horrible, me siento tan avergonzado y quiebro
Quien es este tipo? Ni siquiera conozco su nombre
Puse mis manos en él, nunca caeré tan bajo otra vez
Supongo que no conozco mi propia fuerza

[Coro]
Solo voy a quedarme ahí y verme quemar
Pero está bien, porque me gusta como duele
Solo voy a quedarme ahí y escucharme llorar
Pero está bien, porque amo como mientes, amo como mientes
Amo como mientes

[Eminem]
Alguna vez amaste a alguien tanto que apenas puedes respirar
Cuando estas con él
Lo conoces y ninguno de los dos sabe que los golpeo
Tienes ese sentimiento raro y caliente
Si, solías sentir esos escalofríos
Ahora te esta enfermando mirarlo
Juraste que nunca lo golpearías; nunca harías nada por lastimarlo
Ahora están cara a cara tirando veneno en sus palabras cuando las escupen
Se empujan, se tiran del cabello, se rasguñan y se golpean
Tíralo al piso, clávalo
Tan perdido en los momentos cuando estás en ellos
Es una carrera y ese es el culpable que controla tu bote
Así que dicen que lo mejor es que cada uno siga su camino
Supongo que no te conocen porque eso fue ayer
Ayer ha terminado; es un día diferente
Suena como canciones rotas sonando otra vez, pero se lo prometiste
La próxima vez que te resistas
No tendrás otra oportunidad
La vida no es un juego de Nintendo
Pero mentiste otra vez
Ahora te toca mirarla salir por la ventana
Supongo que por eso la llaman ventana del dolor*

[Coro]
Solo voy a quedarme ahí y verme quemar
Pero está bien, porque me gusta como duele
Solo voy a quedarme ahí y escucharme llorar
Pero está bien, porque amo como mientes, amo como mientes
Amo como mientes

[Eminem]
Ahora sé que dijimos cosas, hicimos cosas que no queríamos
Y volvimos a caer en los mismos patrones, misma rutina
Pero tu humor es tan malo como el mío
Eres lo mismo que yo
Pero cuando se refiere al amor, eres igual de ciega
Nena, por favor vuelve
No eras vos, nena era yo
Quizás nuestra relación no era tan enfermiza como parecía
Quizás eso es lo que pasa cuando un tornado encuentra un volcán
Todo lo que sé es que te amo demasiado para irme
Ven adentro, levanta tus maletas de la vereda
No escuchas sinceridad en mi voz cuando hablo?
Te dije que esto es mi culpa
Mírame a los ojos
La próxima vez que me enoje, mi puño ira contra la pared de yeso
La próxima vez, no habrá próxima vez
Me disculpo a pesar de que se que son mentiras
Estoy cansado de los juegos, solo la quiero de vuelta
Se que soy un mentiroso
Si ella vuelve a intentar dejarme
La voy a atar a la cama y prenderé esta casa fuego

[Coro]
Solo voy a quedarme ahí y verme quemar
Pero está bien, porque me gusta como duele
Solo voy a quedarme ahí y escucharme llorar
Pero está bien, porque amo como mientes, amo como mientes

Amo como mientes

Amores que matan II

Es sólo una historia más..
La Bella y la Bestia

[Porta]

Ella era bella,
frágil como una rosa,
él era una bestia
esclavo de sus impulsos

Único día que les ataron esposas
ya no eran niños,
crecieron,se hicieron adultos juntos

Todo marchaba bien,
eso parecía en su primera luna de miel
juró serle de por vida fiel
y ella a él,
una historia como otra cualquiera(sí)
quién les ve y quién les viera

Pero el tiempo pasa
y las relaciones se agotan
se cansan,
ella ni lo nota
porque esta ciega,
ciega de amor

Pero no aguanta la monotonía
ya no quería ser dueño de una sola tía
o eso le decía a sus colegas de copas

''Yo salgo con otras,pero ella ni lo nota''

Bella estaba ciega
pero no era tonta,
ya dudaba

Tantas noches sola
cuantas horas de la madrugada

La primera vez fue la mas dolorosa,
te regaló una infidelidad por cada rosa
y es que el perdón será tu debilidad
pero lo que pasa una vez
siempre sufre de una vez más

[Estribillo]

Este cuento no es eterno
debo salir ponerle un fin
ser más fuerte que esa bestia
debo salir
quiero vivir
quiero vivir

[Norykko]

Tantas cicatrices ya no puedo más
me duelen las entrañas
de tanto sangrar..

No existe un maquillaje que pueda tapar
este moretón que es mi corazón
Ya no se cuánto más tiempo podré aguantar
ya no me quedan lágrimas para llorar
el peso de estos años me doblan la edad
En cada rincón tengo un moretón

Dime que esto no ha pasado
tu dime que el barrio ha olvidado
mañana todo habrá cambiado
y esto será sólo un horrible recuerdo

Sé que me quieres mi vida
yo sé que no habra más heridas
mañana sera un nuevo día
Y otra vez seremos felices de nuevo

[Porta]

Empiezan las discuciones,
parece que a él no le gustan,
se vuelve insensible y agresivo
y a Bella le asusta

Lágrimas caían,tras un empujón
y el primer puñetazo,
te conformas con un perdón
y un simple abrazo

No quieres darle importancia
porque no quieres perderlo
pero sientes impotencia
y a la vez pánico y miedo

No puedes creerlo todavía,
después de tantos años
''Te preguntas por qué te has caído en el puente''

El silencio no te ayuda,
sé que no sabes que hacer,
sabes que fue la primera
y no será la última vez

Créeme sé que no quieres más problemas
pero no te quedes en silencio
si tu marido te pega

Porque no le perteneces,
te mereces mucho más
Ese cretino tienen autoridad
se la das y él se crece

No puedes detenerle,
no puedes defenderte,
no puedes hacer más que rezar por tener suerte

Cada día más normal
pasar del amor al odio,
se convirtió en algo habitual
otro mal episodio

Bestia no te quiere
pero quiere que seas suya
para siempre

''¡Si no eres mía,no serás de nadie entiendes!''

Bella no podía más,
el cada día era más bestia

Cuando ella quiso hablar
ya era demasiado tarde,
se dio cuenta que vivía junto al mal
'La Bella y la Bestia''
Prefiero no contaros el final

[Estribillo]

Este cuento no es eterno
debo salir ponerle un fin
ser más fuerte que esa bestia
Debo salir
quiero vivir
quiero vivir

[Norykko]

Tu final atravesó mi alma en sólo un compás
callaste mis lamentos con brutalidad
me has convertido en un triste numero más
Tu triste corazón fue tu perdición

Es demasiado tarde para ir hacia atrás
no volveré a tener otra oportunidad
seré sólo un mal día en la prensa local
Pero mi dolor será tu prisión

Y si yo ahora puediera cambiar en algo tus miserias
daría todo porque entendieras
sólo un segundo de mi sufrimiento

Espero que al menos mi historia
no quede sólo en la memoria
Y traiciona nuestra trayectoria,
Que no se repita jamás este cuento

[Estribillo]

Este cuento no es eterno
debo ponerle un fin(¡Porta!)
ser más fuerte que esa bestia(¡Norykko!)
Quiero salir
quiero vivir(Trastorno Bipolar)

Sé más fuerte que esa Bestia
debes salir,
vuelve a vivir

(La Bella y la Bestia)

Sé más fuerte,
camina hacia adelante,
no te rindas,

no te quedes en silencio..



Porta- Noryko
"La bella y la bestia"